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El enviador de gruas

Intento de salir del mundo de las gruas

Intento de salir del mundo de las gruas De repente un día recibo un correo contestando a uno de los casi doscientos curriculum que he enviado. ¡Me citan para una entrevista de trabajo!
Se trata de una revista inglesa que publica en Madrid y mi mente divaga como en el cuento de la lechera. Me veo viajando a Londrés o a Toledo investigando, aprendiendo y disfrutando de lo que hago.
El jarro se rompe a los dos días que es cuando me presento a la entrevista. No se trata de viajar a Londrés ni de viajar a Toledo sino sentarme en una oficina de 09:00-19:00 junto a un ordenador y (¡Oh, cielos!) un teléfono. No se trata de escribir artículos o reportajes sino de contratar publicidad; es decir, ser comercial.
POr un instante pieno que puede ser interesante hasta que además del horario me dan las condiciones económicas: 450 euros al mes.
Mamma mia! y en la entrevista concidí con gente de Asturias y de Bilbao. ¿Cómo se puede aceptar una cosa así?
Sigo mandando gruas

3 comentarios

Anónimo -

Al final todo es como aquello de la "catarsis del tomate" donde actores nobeles actuan de forma "divertida" de forma que el publico los acribilla a tomatazos.

Malaa -

llevo dos minutos boquiabierta, qué fuerte..

Javi B -

Espero que te sirva esto al menos de catársis... Ya veo que es un fiel reflejo del mundo actual.